sáb. May 18th, 2024

Los filtros armónicos pasivos y activos se utilizan para mejorar la calidad de la energía eléctrica, pero lo hacen de diferentes maneras. Ambos son esenciales para proteger aparatos e instalaciones eléctricas en diferentes industrias. No contar con ellos, no solo puede causar daños, sino que pueden implicar pérdidas millonarias.

Instalación de filtros de armónicos

En este artículo vamos a describir de manera clara cuál es la diferencia entre los dos tipos de filtros  de armónicos y cómo funciona cada uno.

Filtros activos

Los filtros activos utilizan electrónica de potencia para generar activamente una corriente de compensación inversa que anula varios componentes armónicos y mejora el factor de potencia u otros parámetros de calidad de energía eléctrica, como la regulación de voltaje y el desequilibrio.

En otras palabras, pueden solucionar 5 de los 7 problemas principales de calidad de energía eléctrica.

Filtros pasivos

Los filtros pasivos, por otro lado, no utilizan electrónica de potencia activa. En su lugar, emplean componentes pasivos como reactores y condensadores ajustados a una frecuencia específica para filtrar un componente armónico particular y reducir los armónicos resultantes.

Los filtros pasivos también pueden compensar la potencia reactiva para mejorar el factor de potencia, solucionando 2 de los 7 problemas principales de calidad de energía eléctrica.

La diferencia clave entre los dos tipos de filtros

En resumen, la principal diferencia entre los dos tipos de filtros es el método que utilizan para filtrar la distorsión armónica y corregir el factor de potencia.

Los filtros pasivos utilizan componentes pasivos ajustados a una frecuencia específica, mientras que los filtros activos utilizan electrónica de potencia para anular activamente los componentes armónicos.

Además, los filtros activos tienen la ventaja adicional de poder consumir potencia reactiva monofásica cuando sea necesario, lo que optimiza la corrección del factor de potencia y mejora la regulación de voltaje y el desequilibrio.

Por Cesar